Croquetas de castañas y calabizo

En época de calabazas y castañas , qué mejor que compartir esta receta de Croquetas de castañas y calabizo.

Descubre la mezcla de estos dos sabores juntos en una croqueta de lo más suave y deliciosa!

Te animamos a que pruebes a hacerlas y sorprendas a tus familiares y amigos con tan original receta por cortesía de Alberto, que a través de su blog Mute Food comparte maravillosas recetas 100% vegetales que te van a encantar!

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Ingredientes

Ingredientes: (25 croquetas aprox.)

Para la masa

- 3 calabizos

- 200 gr de castañas

- 5 cucharadas de margarina

- 1/2 taza de harina

- 500 ml de leche de soja sin azúcar

- Sal

- 1 hoja de laurel

Para el rebozado:

- Harina de trigo

- Harina de garbanzo

- Agua

- Pan rallado

Elaboración

Pelamos las castañas y las cocemos con una hoja de laurel.
Las tendremos al fuego hasta que estén tiernas, pero que no se deshagan. El tiempo de cocción va a depender del tamaño de las castañas. Iremos probando de vez en cuando a pincharlas con un cuchillo y listo. Cuando ya estén, las escurrimos y las reservamos.
Preparamos la bechamel. Ponemos la margarina en una olla a fuego medio y esperamos a que se derrita completamente. Añadimos la harina de trigo y removemos con unas varillas para cocinarla un poco.
Después vamos incorporando la leche de soja sin azúcar poco a poco sin parar de remover con las varillas, para que no se nos formen grumos. Recuerda que estás haciendo croquetas, y no precisarás una bechamel demasiado ligera.
Cuando tengamos la bechamel preparada, añadimos las castañas y el calabizo (previamente pelado) y bien picados y lo integramos todo bien.
Agregamos la sal para y probar la masa con todos los ingredientes.
Cuando tengamos la mezcla lo pasamos todo a una fuente o plato, lo dejamos templar y lo metemos a la nevera un par de horas para que sea más manejable y podamos dar forma fácilmente a las croquetas.
Pasado este tiempo preparamos la mezcla para el rebozado con la harina de garbanzo y el agua. Se trata es de conseguir una textura similar a la del huevo batido. Así que simplemente con mezclar (muy bien) la harina con una cantidad un poco menor de agua, ya estaría.
Cogemos una cucharada de la masa, le damos forma (hay quien usa 2 cucharas para hacerlo), la pasamos por harina, por la mezcla líquida y al pan rallado. Hay quien le da un doble rebozado...
Cuando las tengamos listas sólo queda freírlas en aceite bien caliente, pasarlas por papel absorbente y al plato. Listas para disfrutar!